EUROPA
PRESS
15 noviembre
2019
Así
aumenta el estrés el riesgo de obesidad y diabetes
El estrés diario, junto con las
interrupciones en el reloj interno del cuerpo, puede aumentar los riesgos de
desarrollar trastornos metabólicos, incluida la obesidad y la diabetes tipo 2,
según un estudio presentado en la conferencia anual de la Society
for Endocrinology, que se
celebra en Brighton (Reino Unido).
Estos datos, en ratones, indican que el estrés ambiental
junto con las alteraciones en la función normal del reloj corporal pueden afectar a la ingesta de alimentos, promover el
aumento de peso y tener efectos duraderos en las respuestas al estrés.
Esto puede ayudar a explicar por qué el trabajo por turnos,
el desfase horario y el estrés crónico en las personas pueden conducir a
trastornos metabólicos, así como resaltar objetivos terapéuticos para
investigar para futuros tratamientos.
En la sociedad moderna, la prevalencia del estrés cotidiano
se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades metabólicas, como la
diabetes y la obesidad. Estas enfermedades también son más comunes en personas
que sufren interrupciones en su reloj corporal normal, como los trabajadores
por turnos.
El reloj interno del cuerpo, o ritmo circadiano, es un ciclo
natural de 24 horas que regula los procesos relacionados con las hormonas, el
sueño y la alimentación, que son esenciales para la buena salud y pueden verse
afectados por factores externos.
El estrés externo induce la liberación de la hormona del
estrés, el cortisol, para adaptar el metabolismo energético a una situación de
lucha o huida percibida. Los niveles de cortisol a lo largo del día también
están regulados por nuestro reloj biológico.
La conexión entre el sistema circadiano y la respuesta al
estrés está muy bien caracterizada en roedores, pero la interacción entre el
estrés. Para investigar esta interacción, el profesor Henrik Oster y sus colegas de la Universidad de Lübeck, en Alemania, realizaron experimentos utilizando
ratones con alteraciones genéticas en diferentes partes de su maquinaria de
reloj corporal.
Los ratones expuestos al estrés social, en los que los
animales machos se expusieron repetidamente a un macho desconocido y dominante,
aumentaron las respuestas al estrés que dependían de la hora del día de la exposición
al estrés.
Otros experimentos indicaron que estas respuestas al estrés
dependían del sistema del reloj corporal y que la ingesta de alimentos y el
peso corporal tenían más probabilidades de verse afectados negativamente cuando
el estrés ocurre durante su fase inactiva (durante el día para un ratón,
durante la noche en humanos).
La exposición repetida al estrés también condujo a
adaptaciones duraderas a la capacidad de respuesta del sistema de estrés que
afectan negativamente el metabolismo.
"Hemos demostrado que las respuestas al estrés dependen
de la hora del día, se ven afectadas por el reloj interno del cuerpo y pueden
interactuar para afectar negativamente la ingesta de alimentos y el peso
corporal para predisponer a trastornos metabólicos, explica el profesor Oster. Estos datos sugieren que el ritmo del reloj corporal
ser un factor subestimado en la evaluación del impacto del estrés crónico en la
salud y el bienestar general".
El investigador ahora planea analizar aún más los objetivos
moleculares de la interacción reloj-estrés corporal con el objetivo de
identificar los mecanismos que afectan el metabolismo y cómo se pueden
contrarrestar estos efectos adversos para la salud.
Si bien los estudios con roedores proporcionan un modelo
útil y eficaz para investigar este sistema, se requerirían estudios clínicos
para confirmar estos efectos en las personas.
"Aunque en los roedores, estos datos proporcionan
algunas explicaciones mecanicistas de los efectos negativos del trabajo por
turnos y el estrés crónico en las personas, lo que sugiere que tanto el momento
como los niveles de estrés son factores importantes para el desarrollo de la
enfermedad metabólica", explica el profesor Oster.
"La investigación adicional de este sistema podría
conducir a recomendaciones para un mejor horario de las horas de trabajo,
reuniones estresantes y descanso que pueden aumentar la productividad y mejorar
la calidad de vida, reduciendo la carga financiera de la atención por el estrés
relacionado con el trabajo", concluye.